Teniendo en cuenta que, como puedes ver, las recetas que te enseñamos a hacer no tienen ningún aditivo químico ni subproducto que consiga una larga fecha de caducidad, te vamos a recomendar ciertas pautas para conservar de manera adecuada nuestras galletas para perros.
Debemos seguir el sentido común y las pautas habituales de conservación de cualquier producto, guardándolo en nevera o en congelador si es necesario.
Lo que posiblemente nos pueda causar una mayor confusión a la hora de conservar la comida para perros, pueden ser los productos hechos con harinas y horneados. Es decir, galletas, premios, magdalenas o pasteles. Para estos productos, deberías seguir estas recomendaciones:
- Congela la masa sin hornear: Para todas aquellas recetas perrunas que conlleven horneado, por ser su base una masa, te recomendamos guardar dicha masa en el congelador, si ves que tu perro tardaría más de 5 o 6 días en comerse todos los productos. Puedes guardarla en porciones, y sacar y hornear a medida que tu mascota las vaya consumiendo.
- Congela los productos ya horneados: Tal vez sea lo más fácil y económico, puesto que solo tendríamos que usar el horno una vez. El producto congelado, una vez se descongele en 10 minutos escasos, mantiene sus propiedades y textura.
- Guardar en nevera si las galletas o cualquier otro alimento va a ser consumido en pocos días. Si tu perro va a disfrutar de esta comida antes de 5 o 6 días, puedes guardarlo en la nevera. Si no, no merece la pena. Guárdalo en congelador y en 10 minutos tiene galletas como recién hechas.
¿Por qué ocurre esto?
Como ya hemos comentado, estas recetas no llevan ningún conservante que mantenga a la comida en perfectas condiciones. Por ello, la durabilidad va a ser limitada. En el caso de comida “normal”, tipo comida casera sin masas, es lógico. Lo que puede llevar a confusión son los productos horneados, ya que se supone que deberían aguantar más por sí solos.
Pues bien, si ves nuestras recetas, el horneado que reciben no termina de quitar toda la humedad del alimento, quedando no muy duro y relativamente jugoso. Al no desaparecer toda la humedad, es más fácil que se estropeen con el paso de los días si la conservación no es correcta.
Espero que este artículo te haya ayudado a que tus recetas duren más tiempo, y que tu perro pueda disfrutar de ellas mucho más.